Reseñaca del D&D (el de verdá...)

¡Hola! Pues hoy le he echado un vistacillo a un juego que se llama D&D, Dragones y Mazmorras, Dungeons&Dragons, o Degollar&Destrozar, según el friki al que preguntes. Porque unos dicen que no es rol, otros que sí, y al final se lían a insultarse unos a otros como si le hubieras rebañado la merendola a la hermana del otro sin estar casado con ella. Pero el original, el que salió cuando comprabas los cromos de Mazinger Z a peseta y los yogures no caducaban.

Os voy a contar un poquillo de que va.

Pues al principio tú puedes elegir ser una malaburra de dar hostias a rodabrazo y cruzarte los seis carriles sin intermitente, con banda sonora de Gigatrón, porque puedes llevar encima setecientos kilos de chatarra y seguir bailando la bachata del metal, aunque luego tus compañeros tienen que darte los plátanos pelados; o un cura de los de wololo o te pego con la maza, tú verás, que sirves a un dios raro que no sabes ni cómo se llama, y el máster se enfada porque no te lees el título del juego ni soltando lastre en el baño; después puedes llevar a un tío raro que dice cosas que no te entiende ni tu tía Tomasa, que te pega un escupitajo la Peppa Pig y te mueres, y que empieza tirando unas chispillas que mejor llevar un mechero que a ti, pero que luego de mayor sacas el lanzallamas y montas una barbacoa de orco que ni el coronel del Kentucky Fried Chicken. También tienes el que le dan al último que llega, “tú el ladrón”, y se queja mucho y dice vaya puta mierda siempre me toca a mí el cagandurrias este que me va a durar diez minutos, mecagondiós y entonces viene el cura y le pega con la maza para que no diga palabrotas.

Luego para los frikis raritos tenemos a Falete con barba y hacha pero cantando peor, otros más pequeños todavía que solo sirven para esconderse y no jugar, y los últimos con las orejas como un murciélago tísico, que tiran flechas como sin quererte dar pero que si te pillan el ojo te dejan como una jaca tuerta, y que es lo que le da calidad al juego.

Luego se van de aventuras juntos porque no se conocen de nada pero con una caidita de pestañas ya saben que son almas gemelas de las de abrazarse cuando amanece y tocarse las pirindolas de lo contentos que están.

Te lo recomiendo si te gustan las barbacoas de orco, dar hostias a rodabrazo, o los cromos de Mazinger Z a peseta.